jueves, 24 de noviembre de 2022

Tarjeta Rosa - Capitulo II

 Tarjeta Rosa



Capitulo II - Fuera de Juego

Sinopsis: 
Paulo debe llegar a primera división, pero el camino no será como el pensaba.

La alarma de mi teléfono sonaba dando las 6:45 de la mañana, abrí los ojos y me levanté de golpe mirando hacia abajo esperando tener un pecho plano, pero aún seguía con esas grandes bolas de grasa.

— "Carajo." 😒

Me quedé sentado un rato en la cama viendo la bolsa que me había traído Jaqueline.

— "Bueno, es hora." 😒

Tomé la ropa y adormitado bajé al baño, empecé a quitarme la playera, abrí la puerta y para mí sorpresa ahí estaba Rolando, desnudo, saliendo de la regadera.

Por un segundo nos vimos a los ojos y por otro baje la mirada y solo vi como el pene de Rolando empezaba a tener una erección después de que el me viera las tetas.


— "¡😳!"


Cerré la puerta de golpe. 


— ¿¡Por qué demonios no tocas la puerta!?" 😰

— ¿¡POR QUE NO LE PONES SEGURO A LA PUERTA!? 😡


Rolando salió del baño con una toalla en la cintura.


— "Ya puedes pasar."

— "Gracias." 😒

— "Pero antes… ¿Quién eres? Paulo no me contado de ti." 😏 me dijo Rolando tapando el camino y poniéndose cerca de mi. 

— "Si te lo digo no le vas a creer…" 😶

— "¿A qué te refieres?" 🤔

— "Soy Paulo."


Al principio todo eran risas para Rolando, una broma, pero al contarle todo poco a poco se fue convenciendo de que si era yo. 


— "Bueno… ¿Ya me dejas pasar?" 🤨

— "Si, oye…"

— "¿Que?" 🤨

— "¿Me dejas ver?" 😏

— "Vete al diablo" 😒

— "Jaja, tenía que intentarlo, por cierto cierra la cortina de la regadera para no salpicar, anoche dejaste todo mojado." 

— "No volverá a pasar…" 😶


Entré al baño, vi el retrete, suspiré profundo y me senté.


— "Solo será hoy Paulo." 😪


Relajé mi cuerpo e hice lo que tenía que hacer. Era tan extraño hacerlo sentado, sentía que no tenía el control, al terminar me metí a bañar. La regadera se sintió muy bien, entre el sueño y el estrés, al menos me daba un poco de calma.


Con el jabón recorría todo mi cuerpo, definitivamente era más suave, lave como pude mi cabello, era tan extraño querer enjabonarme las bolas y no encontrar nada. Abrí los ojos y me encorve para tratar de ver, pero solo había bello púbico. Además de volverme a encontrar con mis nuevas tetas, comencé a enjabonarlas y por un momento recordé que mi Rolando había tenido una erección por estás cosas.


— "Después de todo son un buen par." 🙃 dije aceptando que es algo que me hubiera pasado a mi.


El pasarme el jabón por los pezones me causó un cosquilleo agradable, lo volví a hacer un par de veces más. — "Oh mierda, son muy sensibles." 😳


Sonó el timbre, sin duda era Jaqueline. Ese sonido me devolvió a la realidad, decidí cerrar la regadera y empezar a cambiarme.


Abrí la bolsa y saqué unos calzones — "¿Por que tenían que ser tan… femeninos?" 😪 Procedí a meter los pies y subirlos solo para llevarme la sorpresa de que quedaron perfectos. — "Mierda, ¿tenían que quedarme tan bien?" 😥


No perdí las esperanzas y procedí a tratar de ponerme el brasier de Jaqueline, me los coloque bien en las tetas y forcejee mucho para poder abrocharlo, más allá de que no supiera como hacerlo es que no podía cerrar bien.


La pequeña emoción que sentí al poder enganchar el broche duró más que el mismo broche reventándose.


— "Jacky tenía razón, tengo más tetas que ella." 😒 


Tomé el otro brasier y aunque luche para poder abrocharlo, estos se acoplaron mejor a mi cuerpo, sentía un poco más de firmeza.


Me miré al espejo y me quedé boquiabierto. Había una chica muy sexy viéndome y esa chica era yo. 


— "No lo puedo creer." 😧


Empecé a ponerme el uniforme: una blusa blanca con corbata y era rarísimo medias y falda, terminé de ponerme los zapatos negros y salí del baño. Cuando terminé de abrir la puerta me encontré con Jaqueline que estaba muy emocionada por verme. 


— "Por dios amor, te ves muy bien." 🥺 dijo ella abrazándome de la emoción. Levanto la mirada para verme, cerro los ojos y me dio un beso. 


Irónico que un beso lésbico fue como un oasis en este desierto tan gay que había estado viviendo.


— "¿Ya nos vamos?" 🤭 me dijo Jacky apenada.

— "Si." 😥


Para llegar a la escuela usamos un transporte escolar, creí que iríamos parados pero ya estando ahí, unos tipos nos cedieron sus lugares a Jaqueline y a mi, ella agradeció y aprovechó que estábamos ahí sentados para convencerme de maquillarme.


— "Un poquito más de labial y listo." 🤭

— "¿Es necesario hacer esto?" 😥

— "Que sí que sí, es que no te miento, eres bonita, y el maquillaje hace ver aún más." 🤭

— "¿Te estás divirtiendo verdad?" 😒

— "Si." 🤭


La brisa mañanera recorría mis piernas, mi corazón se aceleraba a cada paso que daba en el pasillo de la escuela. No podía dejar de pensar que la gente me veía, que alguien se daría cuenta y se burlarían de mí.


Me quedé con Jaqueline todo el tiempo, sentí alivio por qué toda la gente de su grupo era desconocida para mí. Ella me presentaba como Paola cuando otras personas llegaban a hablarme, durante el resto de las clases tuve que fingir que ponía atención.


Jaqueline se había puesto de acuerdo con Laila para vernos a la hora de la salida. Así que al terminar las clases nos dirigimos a las canchas.


— "Esa perra pagará por haberme hecho esto." 😠

— "Oye, tranquilo, déjame hablar con ella primero, ¿Si? Estoy segura que no fue su culpa."

— "Está bien." 😒


Jaqueline se abrazó con Laila, se sentaron, hablaron, rieron un poco, hasta que por fin entraron al tema.


Jaqueline me señaló, y me hizo una señal de que fuese con ellas. Laila no estaba entendiendo al inicio, una chica iba hacia ella, pero luego lo entendió.


— "¡OH POR DIOS! ¡JAJA¡ ¿PAULO? NO LO PUEDO CREER." 😂

— "MALDITA BRUJA TU ME HICISTE ESTO Y ENCIMA TE BURLAS." 😠


Jaqueline se interpuso entre Laila y yo.


— "Es el mejor día de mi vida, verte así, derrotado, pero no diría que te lo merezcas, un misógino de mierda como tú no merece ser una mujer." 🤨

— "Como si yo quisiera ser una puta como todas las muje…" 


Sentí como Jaqueline aflojaba los brazos.


— "No, espera amor, no hagas caso a lo que dije." 😥

— "😞" 

— "¿Ves Jacky? Este tipejo es una basura de persona, deja que lo resuelva solo."

— "No Laila 😥 Podrá ser un idiota, pero es mi idiota, así que dinos lo que sabes."

 — "Mmmh 😒 Está bien, pero ni creas que lo hago por este imbécil."


Nos tranquilizamos, nos sentamos y Laila empezó a contar todo.


— "Eres un cretino, y después de lo que le hiciste a mi hermano tenía que hacer algo al respecto. Así que busqué un hechizo en un libro que hay en mi casa.


Y debo decir que fue muy fácil, el hechizo tiene 2 condiciones:


Se necesita un sentimiento genuino de deseo y una enorme seguridad por conseguirlo que juntos te comprometen a cumplir tus sueños mediante un reto o apuesta. En este caso dijiste que podrías llegar a primera división siendo mujer.


La otra condición es que menciones algo que para ti te daría ventaja.


 ¿Me entienden?"

— "Si." dijo Jaqueline.

— "Mmm, no recuerdo, ¿podrías decirme que podría darme ventaja?" 🤔

— "Ehm, según tus palabras: estar buena, medio saber jugar y chuparla rico. Y pues, se te dotó con esas características."

— "😒"

— "Bien, ahora dinos cómo deshacer todo esto."

— "Mira Paulo, me caes mal y si pudiera no lo hiciera, pero te seré sincera, no puedo romper, el hechizo fue bajo tus término."

— "No puede ser." 😰


De repente una pelota llegó rodando a mis pies.

— "¡Oye, amiga, pásala!" gritaron a lo lejos.

— "¡Quítamela!" le respondí. 


El chico se acercó trotando y yo avancé con toda la decisión de hacerle una jugada. 


— "Yo que tú no…" escuché decir a Laila antes de que yo empezara a girar y descubrir que es lo que me quería decir. El movimiento que hice hizo que se me levantara la falda, paré a la mitad para detenerla y bajarla. Levanté la cabeza para mirar al chico que recogía la pelota y con su ruborizado rostro de felicidad me dijo: — "Gracias" 😳



Después del bochornoso momento terminamos de platicar con Laila y nos fuimos a nuestras casas, pasé a dejar a Jaqueline en la suya como de costumbre y al tratar de despedirme con un beso ella me detuvo.


— "Aquí no." dijo Jaqueline viendo a todos lados.

— "¿Que? ¿Porque?" 😥

— "Mis papás no ven de buena manera ese tipo de cosas… Lo siento." 😕 me dio un beso en la mejilla y se metió a su casa.


Sentí un vacío en el estómago y me fui a mi casa. Me quité el uniforme


Rolando llegó casi entrando la noche, me hizo plática cuando pasó por mi habitación y me vio acostado en la cama.


— "Hooola Paooola" 😏🎶

— "No molestes. Fue jodidamente incómodo." 😒

— "Jaja, perdón, pero ya me contaron que una chica nueva anda haciendo de las suyas."

— "¿De que hablas?" 😰

— "Pues unos tipos en la cancha platicaban de como "la nueva" llegó a mostrar calzones." 😏

— "¿Que? ¡No, puede ser!" 😰

— "Jaja, tranquilo, no creo que llegué a más, mejor cuéntame, ¿Qué les dijo Laila?"

— "El hechizo se rompe si logro llegar a jugar en primera división." 

— "Femenil, ¿No?" 🤔

— "¿Tu qué crees? 🤨 Lo mal es que no tengo ningún contacto como para saber a dónde ir."

— "Paulo en eso estaba pensando y creo que tengo a alguien que podría ayudarte." 🤔

— "¿En serio? 😱 ¿Qué esperas para hablarle?"

— "Deja ver si es su mismo número, le dejaré un mensaje, te avisaré cuando responda."

— "Si si si si, está bien." 😊

— "Paulo una cosa más." 

— "¿Que?" 🤨

— "¿Me muestras tus calzones a mi también?" 🥺

— "LARGATE" 😒


El día pasó rápido, Jaqueline llegó un momento en la noche, me llevó ropa para que yo usara. Para la noche Rolando me dijo que logró hablar con su contacto, un tal Márquez, así que debo ir a verlo saliendo de la escuela.


Sentí alivio con esa noticia, estoy seguro que si me ve cualquier equipo de primera me contratan en seguida, que bueno que está pesadilla solo durará un poco más. 


A la mañana siguiente husmee entre la ropa que me trajo Jaqueline, era todo muy femenino, decidí buscar en toda mi ropa la que ya no me ponía por ser muy pequeña, no quería volver a usar faldas y ni hablar de usar vestidos o de ese horrible uniforme de los lunes. Solo por que ninguno de mis boxers me quedaban tuve que utilizar ropa interior que venía ahí, espero que al menos sea de ella y no de sus mamá.



La escuela fue lo mismo que ayer, simplemente esperar a la hora de la salida. Le conté a Jaqueline lo que pretendía hacer, ella accedió a acompañarme junto con Rolando que se nos unió en la salida.


Por lo que Rolando nos contaba en el camino, el entrenador Márquez, era un hombre de mediana edad que jugó fútbol en Europa para un equipo que simplemente a nadie le importaba, pero era alguien gran influencia en el fútbol local. Me parece haberlo visto una que otra vez, todavía estaba en gran forma y podría igualar la velocidad y la habilidad de cualquier chica en la cancha de fútbol. 


Llegamos a las canchas de un campo local, habían varias chicas jugando, Rolando se adelantó dándonos un balón.


— "Allá está el entrenador, jueguen un poco iré a hablar con el, les diré que las miré."


Jugamos como por unos 15 minutos entre Jaqueline y yo, tan mala no era, sabía dominar un poco el balón, por mi parte no estaba acostumbrado a mi movimiento, no solo por el rebote de mis pechos si no también por qué mi estatura era menor que antes. El entrenador Márquez nos veía mientras hablaba con Rolando hasta que nos pidió que lo acompañáramos.


Entramos a las oficinas del lugar, por ser horario para comer no había nadie más que nosotros en el lugar, Rolando nos dijo que esperáramos porque nos quería entrevistar. El entrenador se metió a su cubículo, esperamos afuera y dado el momento fui el primero en entrar.


— "¿Cuál es tu nombre? Preguntó el entrenador.

— "Pau… Paola señor!" 

— "Bien Paola, tu amigo Rolando me estuvo hablando de ti y viendo que juegas un poco decente, creo que podría encontrar a alguien que pueda interesarse en ti, aunque a mí me gustaría verte jugar un poco más." decía el entrenador desde detrás de su escritorio, mientras mi rostro se iluminaba, la oportunidad acabar con todo esto y regresar a ser hombre estaba en la palma de mis manos.

— "¡Oh, gracias entrenador, en cuanto me de la oportunidad jugaré lo mejor que pueda para usted!" 🤩 le dije casi saltando de mi asiento frente al escritorio del entrenador. 

— "¿Que tan dispuesta estás para hacerlo?"

— "Haré lo que sea, por favor." 🥺


El entrenador se levantó de su asiento, se acercó a la puerta de su oficina para ponerle seguro y se acercó a agarrarme de los hombros. El ambiente se estaba poniendo muy raro.


— "Sabes Paola, tal vez podamos trabajar juntos para ayudarte, pero primero debo saber que otras habilidades tienes."


Al escuchar eso me di la vuelta para verlo:


— "¿Que quiere decir con…"

— "Eso, voltea, acércate un poco más."

— "😰"


El entrenador estaba atrás de mi con su pene en la mano, era grande, grueso y muy peludo, al ver esa cosa me sentí enfermo, me trate de levantar lentamente y correr pero estaba shockeado, el entrenador me inmovilizó, me agarró de las muñecas y me arrojó sobre su escritorio, golpeándome y dejándome sin mucho aliento para pelear, quedé dándole la espalda.


Se acercó por detrás, recargó su peso y puso sus manos sobre mi trasero, como buscando sentir la línea de mis calzones a través de la tela del pants, se detuvo en el área de frente y sus dedos empezaron a frotar lentamente mi vagina.


El entrenador puso sus manos en mi y con un movimiento rápido me bajó los pants obligándolos a a caer por mis piernas, lo único entre el entrenador y salvar mi virginidad de eran los calzones blancos que me habían prestado. Ahora era plenamente consciente de que el entrenador estaba a punto de tomar lo que menos quería perder siendo mujer.



— "¡Sé que quieres esto, y lo sé porque estás muy mojada aquí!" dijo el entrenador agitando su pene en mi trasero, podía sentirlo presionando contra mi mientras me seguía tocando.



— "No lo haga por favor, déjeme ir a casa". Logré decir mientras comenzaba a llorar, me encontré atrapado en su escritorio, el entrenador me puso una mano en la espalda y con la otra me bajo los calzones. — "Mmmmm tienes un buen culo, será mío más tarde porque primero…." decía el entrenador con frialdad, colocando su pene en la entrada de mi vagina.

— "AYUDAAAAAAAA" grité con toda mi fuerza tratando de escaparme, pero el entrenador me sujetó firmemente en su escritorio.


Se escuchaba puerta tratando de abrirse con desesperación y golpes que venían del otro lado. 


— "Por favor, por favor, no lo haga" le suplicaba en vano, el entrenador volvió a colocar su pene cerca de mi vagina y empezó a empujar, y un fuerte golpe se escuchó.

— "¡HIJO DE PERRA!" dijo Rolando después de haber reventado la puerta de una patada. Se lanzó en contra del entrenador, lo tomó del cuello y empezó a golpearlo. — "Estás muerto."


Jaqueline corrió rápidamente a atenderme, vistiéndome otra vez y sacándome del cubículo. Para luego regresar a detener a Rolando antes de que de verdad matara al entrenador.


— "Te vamos a denunciar hijo de perra, estás arruinado". decía Rolando mientras salíamos del lugar. 


Me llevaron a las gradas del campo para hacer un pésimo intento de calmarme, Jacky me gritaba que reaccionara, Rolando me pedía disculpas, simplemente exploté en llanto:


— "¡GRACIAS POR SALVARME!" 😭


Después de me abrazaron, Rolando vio a lo lejos como el entrenador salía tapándose la cara y subía rápidamente a su carro huyendo del lugar. Nosotros fuimos a comer cerca para distraernos del trauma.


— "Tenemos que denunciarlo, esto no se puede quedar así." dijo Rolando.

— "No, no puedo hacerlo." dije con la voz apagada — "No podemos, piénsenlo, no tenemos pruebas, nadie más que nosotros lo vio, además estoy seguro no es la primera vez que pasa, por algo ese tipo sigue ahí." decía mientras lágrimas empezaban a salir de mis ojos.

— "Se que tienes miedo amor, pero debemos hacerlo."

— "Espera Jacky tiene razón, hasta yo podría terminar demandado por golpearlo." 🤔 dijo Rolando. 

— "Pues algo tenemos que hacer..."


Hubo un buen rato de silencio, mejor decidimos volver a casa, pasamos a dejar a Jaqueline que me abrazo muy fuerte antes de despedirse, volvió a evitar darme un beso, no dije nada en ese momento, pero terminó de deprimirme.


El resto del día me la pasé encerrado en mi habitación, casi había sido violado y Jaqueline sintiendo vergüenza de mi, no podía dejar de sentirme mal hasta que alguien tocó a mi puerta.


— "Paulo, ¿puedo pasar?" dijo Rolando desde el otro lado.

— "Si."

— "Yo.. quería pedirte disculpas me siento culpable por lo que te pasó." 😥 y quebrándose la voz agregó: — "¡De verdad perdóname!" decía con los ojos llorosos.


Llevo años de conocer a Rolando, desde antes que decidiéramos rentar juntos para estudiar fuera de nuestra ciudad natal, y nunca lo había visto tan arrepentido y tan humillado. Verlo así realmente me pareció tan ridículo que hasta la tristeza del momento se me fue.


— "Ya ya tranquilo, no hay nada que perdonar, trataste de ayudarme y gracias a que estabas ahí evitaste que ese degenerado lograra lo que quería."

— "Pero yo..." 😥

— "Además le diste la golpiza de su vida, aunque... El día que yo vuelva a la normalidad tenemos que ir a buscarlo. ¿Me lo prometes?" 😠


Rolando sorprendido de que yo reaccionara de esa manera — "¡Te prometo que ese hijo de perra va estar jodido!" dijo con todo el animo.


No se si fue la liberación de sentimientos de un momento tan emotivo, pero hubo unos segundos de silencio proseguidos de un fuerte abrazo, un abrazo que me hizo sentir mucha tranquilidad.



— "Bueno, ehm, que descanses." dijo Rolando soltándome y caminado hacia la puerta.

— "Si, tu también."

— "Por cierto Paulo..." dijo antes de salir. 

— "¿Que sucede?" 🤔

— "Que bonitos calzones traías hoy. 🤭 Jajaja, es broma, buenas noches." 

— "FUERA DE AQUÍ ESTÚPIDO" 😒

9 comentarios:

  1. Hola ❤ Espero que les esté gustando esta historia en temporada mundialista, pronto seguiré con las traducciones.

    Cuídense mucho uwu

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  2. Siempre son buenas tus historias :)

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  3. mucho texto para tan poco sexo zzz

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  4. Muy buena Andy!, me gusta mucho coma vas llevando la historia

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  5. Holaaa! hay alguna forma de poder contactarte?

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