viernes, 2 de diciembre de 2022

Tarjeta Rosa - Capitulo III

Tarjeta Rosa


Capítulo III - Tarjeta Roja

Sinopsis: 
Paulo debe llegar a primera división, pero el camino no será como el pensaba.


— "¡VENGA JACKY TÚ PUEDES!" gritaba Andrea, una amiga de Jaqueline. — "No puedo creer que hasta para esto seas tan callada Paola. 😒 ¡Ayúdame a echarle porras a Jacky! 😒" 


El balón fue pateado desde un tiro de esquina, era minuto 73 y el marcador iba 2-0 en contra, las jugadoras se preparaban para recibir un buen centro, hubo una escaramuza, la portera se desposicionó, el balón quedó a los pies de Jaqueline que con total apertura para empatar el partido dejó salir esa patada, una patada como quien le pega con un trapo mojado y el balón voló a todas partes menos a la portería, perdiendo así su tercera oportunidad en lo que va del juego.


Si, otro sábado llegó, y como cada fin la escuela tiene un partido contra otra escuela, ¿Para mí? Han pasado dos semana desde el origen de todo esto y vinimos con Rolando y Andrea a ver el debut de Jaqueline con el equipo de la escuela, por alguna razón el entrenador pensó que era buena idea probarla. 


— "¿Ves? No es como si con eso hiciera que ella juegue mejor. 😐" dije.

— "Que mala eres con Jacky. 🥺"


Empecé a tomar apuntes en la escuela para no aburrirme tanto, Jaqueline me presentó a su grupo de amigas, ahí conocí a Andrea, fue muy raro, como hombre casi no interactuaba con las mujeres más allá de Jaqueline (y una que otra chica que haya visto sin contarle) por qué ella se ponía celosa y no me dejaba, o por qué yo no les caía bien, como es el caso de sus amigas, pero ahora estoy escuchando una conversaciones de mujeres con frecuencia.


— "¿Rolando me ayudas? 🥺"

— "Mmm, creo será en vano, mira al entrenador, ya le está hablando a otra para mandar a Jaqueline a la banca. 🤔"


Andrea es alta y muy guapa, en una de las conversaciones escuché que le gusta Rolando y el me ha mencionado varias veces que le ha querido dar a ella, así que me pareció buena idea que vinieran conmigo para acercarlos y ambos puedan aprovechar la situación. Rolando es un casanova, ya no recuerdo la última vez que tuvo una novia por más de 2 semanas, nunca desaprovecha la situación para andar ligando chicas.


Pero no, por alguna razón no sucedió, Rolando estaba más concentrado viendo el partido y conversando sobre los errores que estaban haciendo las chicas. Puedo suponer que se está tomando en serio el ayudarnos a entrenar a Jaqueline y a mí.


— "Mira eso, van a meter a Laila. 😮" dijo Rolando.

— "Que asco, tendremos que practicar más los tiros a gol 😒" respondí.


Hemos estado quedándonos a practicar terminando las clases, Rolando accedió a ayudarme para acostumbrarme a jugar con mi nuevo cuerpo y Jaqueline quiso aprovechar para entrenar un poco más que solo con sus entrenamientos con el equipo, ella también me ha ayudado mucho, tanto en los entrenamientos como para sobrevivir como mujer.


— "Pues al parecer a todas le subió el ánimo el que haya entrado Laila. 😮" dijo Rolando.

— "Para mí sigue en lo mismo, no hay diferencia. 😴" dije evadiendo la realidad.


El reloj llegaba a los 86 minutos y después de que Laila adelantara el balón después de un buen pase, el marcador cambió a 2-1. Por alguna razón Laila inspiraba seguridad para las otras chicas del equipo, como si sintieran que ya tienen el juego ganado teniéndola a ella, no paraban de llegar remates e tiros al arco.




Pero ni los 5 minutos añadidos fueron suficientes, el partido se cerró 2-1 en contra del equipo de la escuela, marcador que pudo ser diferente si Jaqueline hubiese metido un gol. 


— "Te dije que no había diferencia. 😴 Estuvo aburrido."

— "Vayamos a ver a las chicas, deben estar tristes. 😢" dijo Andrea.


Bajamos a la cancha para abrazar y charlar con Jaqueline, tenía la mirada muy triste y se notaba que había llorado, me imagino su frustración. El entrenador se veía muy enojado, y como no lo estaría, después de todo el es el mayor culpable de la derrota al poner a Jaqueline como delantera. Rolando y Andrea la felicitaron por su juego.


— "¿Y tú no me dirás nada? 😕" me dijo Jaqueline.

— "Te lo diré todo en otra parte, ya vámonos." dije.


Mi relación con Jaqueline ha sido rara, si bien estoy casi todo el tiempo con ella es algo más como amigas, solo me deja besarla estando muy a solas y tengo que rogarle, lo he llegado a sentir todo muy forzado, además los últimos días me he sentido más irritable de lo normal.


— "Al parecer debo quedarme un rato más, el entrenador hablara con nosotras. 😔 ¿Quieren esperarme?" preguntó Jaqueline.

— "Si, por mi está bien, aprovecharé para practicar un poco." respondí.

— "Yo si tengo que irme amiga, para mí jugaste increíble. 🥺" dijo Andrea abrazando a Jaqueline y agregando después del abrazo: — "No sé si quieras irme a dejar a mi casa Rolando… 🤭"

— "Ehm, creo que no se podrá, ayudaré a Paola a practicar un poco. 🤔" respondió Rolando.

— " Mmm, entendiendo. 😒 Adiós."


Andrea se fue y nos quedamos en las canchas, Jaqueline estaba sentada con todas las de su equipo en círculo mientras el entrenador hablaba con ellas, relativamente cerca de donde ellas se encontraban Rolando y yo practicábamos tiros a gol, no estaba en los planes, así que no traje un sostén deportivo, bueno, ni siquiera traje brasier.



— "Oye, hoy estás como raro, ¿está todo bien?" preguntó Rolando.

— "Es que odio que me reboten tanto estás cosas. 😐" dije con cierto enojo mientras pateaba el balón.

— "Pues a mí no me parece tan mal. 👀" respondió mientras se lanzaba a detener la pelota.

— "Ja-ja, muy gracioso. 😒 Oye, ¿Por qué no te fuiste con Andrea, que fue lo que pasó?"

— "Meh, no pasa nada. Es solo que en estos momentos realmente prefiero estar contigo, ayudándote." me dijo mientras me regresaba el balón. 


Esa respuesta me sonrojó, llevamos un buen rato de siendo mejores amigos pero jamás me había puesto por encima de una chica, pero antes de que yo pudiera pensar cualquier otra cosa, la presencia del entrenador interrumpió el momento. 


— "No te detengas, tira." me dijo.


Volteé a la portería, como si ya estuviera acostumbrado a mi cuerpo, patee con todas mis fuerzas tomando desprevenido a Rolando quien se lanzó 1 segundo tarde no llegando a tiempo para detener esa pelota que terminó en gol.


El entrenador me veía con seriedad, alegando que ya me había visto jugar durante la semana y que le parece que tengo talento. Sin mucha discreción me dijo que me quería en el equipo, Rolando insistió en que yo aceptara, lo hice y me llevó a dónde estaban las demás.


— "¡Saluden a su nueva compañera de equipo!" dijo el entrenador.

— "🤨🧐🤔😔"


Vi rostros de sorpresa en ese momento, otros de disgusto, para estar en el equipo necesitas realizar pruebas, cosa que no hice, además el equipo ya estaba lleno y el tendría que sacar a alguien, la mayoría de las chicas estaban ahí para recibir una beca, por alguna razón todo esto me hacía sentir preocupado.


— "Oiga entrenador, no se me hace justo que ella entre tan repentinamente. 🤔" exclamó Laila.

— "Si eso estaba pensando, pero ¿Qué puedo hacer? Necesitamos personal." respondió el entrenador. 


El entrenador terminó de dar indicaciones y finalizó la reunión, todas empezaron a irse incluida Jaqueline, que si no le hablo se hubiese ido así sin más, pero estaba rara y se fue con Laila y las otras chicas a comer por ahí, me quedé por qué quería seguir practicando un rato más, pero empecé a tener dolor en el estómago así que después de un rato regresamos a casa.


Había un aura de preocupación que no me dejaba en paz, no sabía por qué, en el camino hablamos sobre si valía la pena entrar al equipo. Hubo un momento de incomodidad cuando un vendedor de flores que venía caminando le ofreció unas a Rolando diciendo: — "¿Unas flores para la dama caballero? Míralas bien joven, esta le puede gustar a tu linda novia". 


No podía hablar, solo me quedé allí con los ojos bien abiertos. Vi a Rolando darle unas monedas y volverse hacia mí con el rojo hasta las orejas, dándome la rosa y seguir caminando. 🌹


Me quedé idiotizado viendo la rosa, reaccioné para ver qué el había avanzado, lo alcancé y le dije:


— "Me está jodiendo ¿No?... él no me llamó tu novia, ¿verdad? 😰"

— "Sí. 😳" dijo todavía sonrojado.

— "¡Bueno, pues que idiota! 😒" dije.

— "Ni tanto, al menos tengo una novia sexy. 😌" dijo bromeando.

— "¡Jodete! 😒" le di un puñetazo fuerte en el brazo.


Rolando me devolvió un empujón que me tomó con la guardia baja, me envió volando un par de metros hacia unos arbustos que amortiguaron la caída. Me sentí mareado por un rato, era absurdo como con tan poca fuerza para el fue capaz de hacerme eso, subí la mirada y lo vi acercarse.


— "¿Estás bien?" parecía genuinamente preocupado.

— "Sí, estoy bien…" lo miré y levanté la mano. — "Ayúdame a levantarme."


Tan pronto como me puse de pie, sentí un dolor agudo en mi tobillo derecho, no era algo tan grave pero por algún motivo me sentía bastante sensible. 


— "Ay ay ay. 🥺"

— "¿Seguro que estás bien? Estás… ¿Llorando? 😰" preguntó, de nuevo.

— "No es solo que.. 🥺"


Traté de poner mi peso sobre mi tobillo una vez más y empecé a sentir un fuerte dolor con el que casi me caigo de nuevo pero Rolando me atrapó.


— "Perdóname en serio, no creí que te hiciera daño no quise lastimarte. 😥"

— "No es eso, sé que no fue tu intención. 🥺 Solo, me siento raro hoy, ayúdame a caminar, por fav… ¡Eh! ¿Qué estás haciendo?"



Rolando me subió a su espalda, como si yo fuese una mochila me sostenía de las piernas y así siguió caminando el resto del camino de regreso a casa, que vergonzoso. Pero a el no le basto solo con llevarme a casa, me ayudó hasta mi habitación y todo el camino siguió disculpándose por empujarme. Me ayudó a acostarme en mi cama y cuando dio un paso atrás lo vi sonrojarse mucho.


— "Ehm… ¿Qué te sucede? 🤨" Yo pregunté.

— "Yo… 😳", tartamudeó, "Creo que acabo de ver una mancha en tu entrepierna… 😳"


Me cubrí con una sábana y me sonrojé tanto como él.


— "¿Podrías salir de aquí y cerrar la puerta? 😳" dije.

— "Si… 😳 Llámame si necesitas algo." dijo Rolando saliendo de la habitación.


Había sentido la humedad antes, pero por el ejercicio y la caminata creí que era sudor. Esto ya era demasiado, durante estas dos semanas he tratado de evadir lo más que puedo la realidad, incluso me compré boxers más pequeños para evitar seguir usando ropa interior de mujer, pero ahora me sentía todo pegajoso entre las piernas, y con mucho miedo de corroborar lo que ya sabía.


Me levanté como pude y me armé de valor. Me bajé los pants y bajé la mirada para ver la mancha a la que se refería Rolando, noté una mancha rojiza a pesar de la tela oscura. Me toqué entre las piernas y noté que estaba muy húmedo y en mis dedos un poco de ese rojo sangre. Todo esto era más preocupante que tener mi tobillo como una toronja por la hinchazón.


Horrorizado, tomé un poco de papel higiénico para limpiarme, antes lo utilizaba para limpiarme el semen después de masturbarme, pero ahora lo que estaba pasando se asentó en mi cerebro. El papel estaba manchado de rojo, con unos coágulos de sangre. Acababa de tener mi primer período y el flujo continuaba saliendo.

 

La ola de horror me invadió, mientras contemplaba las implicaciones. Mi mente me aturdía, estaba tambaleándome mientras buscaba ropa para meterme a bañar. Bajé como pude las escaleras y me metí a la ducha. Todo esto era escalofriante para mí: no solo era tener vagina, también era tener un útero, ovarios y todo eso, es decir todos los órganos sexuales femeninos internos. Ya era obvio, pero no cabía duda 


— "No solo era una mujer por fuera, si no hasta en mi interior." 😰


Si mi cuerpo es capaz de tener un período, eso significaba que era posible tener un embarazo. ¿Pueden imaginar el horrible sentimiento de que, como hombre, al llegar a la conclusión ineludible de que era completamente mujer, era que incluso posible que tuviera un bebé?


Me sentía tan sucio por el flujo que salía entre mis piernas. Me di una ducha tan larga que el agua caliente comenzaba a agotarse. Me sequé y me quedé sentado en el retrete, todavía estaba en estado de shock hasta que escuché que tocaban la puerta del baño.


— "Oye, Paulo, ¿estás ahí? Abre, te traje algo."

— "¿Que es?"


Semi abrí la puerta y saqué la mano para recibir un paquete plástico.


— "😰"

— "No sé si sean las correctas, nunca había comprado esas cosas."


Empecé a sentir náuseas. ¿Fue por el disgusto de saber que Rolando fue a comprar toallas femeninas PARA MI, o un síntoma de tener un período? No lo sabía, jamás puse atención durante la educación sexual en la escuela.


Mientras leía las instrucciones me sentí mareado. Y ahora algo más entró en acción, empecé a tener otra vez ese dolor que me molestó en las canchas, pero poniendo más atención no es en mi estómago si no más bien en la parte baja de mi espalda. 


— "Oh no… 😰"


Me hizo sentir realmente incómodo. Estaba teniendo cólicos menstruales. ¡Esto ya no era divertido! Empecé a tener muchas ganas de llorar, y necesité todo mi control para no desmoronarme mientras trataba de colocarme una toalla femenina en mis boxers pero había un problema. 


El corte de los boxers, donde se unían las piernas, era demasiado estrecho y no permitían tener algo adherido a ellos. Necesitaba una tela más ancha entre las piernas para que la almohadilla se pegara. Entonces se me ocurrió una idea.


— "Ehm Rolando… ¿Podrías subir a mi habitación y traerme unos calzones de la ropa que me trajo Jacky?"


Odiaba tener que utilizar ropa interior de Jaqueline pero solo sería para poder poner la toalla sanitaria correctamente. Además, no tenía más opciones si no quería seguir manchando más ropa. 


— "Aquí tienes"

— "Gracias…" dije mientras cerraba la puerta. — "Creo que este es el punto donde no hay un retorno próximo…" me dije a mí mismo. 



Me subí los calzones con la toalla femenina esperando desagrado, pero de hecho eran muy cómodos, me sentí un poco aliviado. Terminé de cambiarme y salí del baño, Rolando me esperaba afuera con preocupación y sin que yo se lo pidiera, me cargó hasta mi habitación para que no subiera las escaleras, lo voy a negar, aunque por fuera estuviera reclamándole que me bajara, por dentro sentí muy bonito que el me llevara hasta la cama.


Estaba tan sentimental que por alguna razón quería abrazarlo como agradecimiento, pero algo interrumpió, la puerta de la entrada sonó, era Jaqueline, al parecer Rolando en su desesperación por ayudar le contó todo.


— "¿¡JACKY!? 😰"

— "¿Compraste lo que te dije?" preguntó Jaqueline.

— "Si, creo que si" respondió Rolando.

— "¿Pusiste a calentar agua?" le preguntó Jaqueline a Rolando.

— "Si, voy por ella." dijo Rolando saliendo la habitación.

— "Tráeme todo y también tráeme unas toallas." le gritó Jaqueline.


Jaqueline se acercó a mi y me abrazó, no pude aguantarme las ganas de llorar, le pedí perdón por lo que había pasado hoy, ella también me pidió perdón, admitió que se sintió celosa pero que le sirvió de inspiración para esforzarse más. Rolando volvió con cosas, dándome primero agua con una pastilla para el dolor. — "Tomate esto."


— "Recuéstate y descansa amor. 🥺" dijo Jaqueline mientras exprimía una toalla húmeda que estaba sumergida en agua hirviendo. — "Te sentirás mejor con esto 🥺." agregó mientras me colocaba la toalla en el estómago, oh bueno, en mi… vientre.


Se sintió muy cálido, me relajaba muchísimo sumado a que nunca en mi vida había recibido tantas atenciones como ahora hacían que pudiera sobrellevar todo. 


Después de un rato Jaqueline le dijo a Rolando que ya tenían que irse. Al parecer se pusieron de acuerdo para practicar en una cancha de cemento en un pequeño parque cerca de la casa.


— "Regresaremos rápido, no vayas a salir." dijo sarcásticamente Rolando saliendo de la habitación.


Por el estado de mi tobillo yo no podía ir a ningún lado. Jaqueline y Rolando regresaron 2 horas después, ya de noche, Jaqueline solo subió a estar un momento conmigo antes de irse. Rolando la acompañó a la salida, tardaron un rato despidiéndose y al terminar Rolando subió a verme, aún estaba sudado por el entrenamiento al parecer, se sentó en la cama a platicar un rato conmigo sobre mi situación.


Si bien el tiempo a solas resultó extremadamente incómodo, pues me encontré llorando sin razón precisa, eso sumado con la plática con Rolando sirvió para reflexionar el por que en los últimos días estaba enojándome repentinamente sin ninguna causa directa, realmente pensaba que me estaba volviendo loco, pero leyendo un poco en Internet me encontré con que estaba pasando con el síndrome premenstrual.


— "Te juro que si logro salir de esta situación, nunca volveré a bromear sobre el período de una mujer. 🥺" le dije a Rolando.

— "Debe ser horrible como para que digas eso." el me abrazó después de decir eso, — "Pero no te dejaré solo en ningún momento."


Correspondí abrazándolo muy fuerte, fue un momento de mucha tranquilidad que terminó dando fin a mi horrible día... ¿Cuánto más durará esta pesadilla?




6 comentarios:

  1. Holi uwu
    Otra semanita más con esta historia, le iba a poner más ganas si México salía de grupos pero que decepción... Jajaja :(

    He tratado de mantener un rango de cerca de 3000 palabras, que no sea tan larga pero que tampoco sea tan corta y pues de a poquito se va desarrollando esto. ¿Qué opinan, les está gustando? ❤

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    1. Me gusta que no te haigas por lo tipico de que termina siendo puta, o bueno aun no sabemos cómo vaya a terminar pero me entiendes jajajaja

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  2. Ok, esto está bueno sigue así

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  3. siento que se te ha pasado describir a el/la protagonista

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